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DESCRIPCIÓN DEL MANEJO DE SUELOS EN SISTEMAS DE PRODUCCIÓN AGRÍCOLA DEL SECTOR HAMACA DE ANZOÁTEGUI, VENEZUELA

DESCRIPTION OF SOIL MANAGEMENT IN AGRICULTURAL PRODUCTION SYSTEMS OF SECTOR HAMMOCK IN ANZOÁTEGUI, VENEZUELA

Barlin Orlando Olivares
Universidad de Córdoba (UCO),, España

DESCRIPCIÓN DEL MANEJO DE SUELOS EN SISTEMAS DE PRODUCCIÓN AGRÍCOLA DEL SECTOR HAMACA DE ANZOÁTEGUI, VENEZUELA

LA GRANJA. Revista de Ciencias de la Vida, vol. 23, núm. 1, 2016

Universidad Politécnica Salesiana

Recepción: 14 Marzo 2016

Aprobación: 29 Junio 2016

Resumen: En el presente trabajo se aborda la descripción del manejo de suelos en los sistemas de producción agrícola a través del uso del método de Análisis de Componentes Principales (ACP), utilizando como paso particular el Sector Hamaca de la parroquia Atapirire, municipio Miranda del estado Anzoátegui. La metodología se fundamento en las visitas al azar a veinte unidades de producción agrícola. El instrumento de recolección de información fue la encuesta estructurada. Mediante el ACP se seleccionaron los primeros cinco componentes que explican el 93 % de la variación total. Se evidenció la poca rotación de cultivos, cultivos asociados en pequeñas áreas y ganadería extensiva. El manejo de suelos está orientado a la realización de las labores de cultivo en contenidos de humedad inadecuados; implementos poco adaptados al suelo, escasa presencia de residuos vegetales, quema de residuos y alto uso de enmiendas y agroquímicos.

Palabras clave: análisis de componentes principales, sustentabilidad, suelos.

Abstract: In this paper the description of soil management is addressed in agricultural production systems through the use of the method of Principal Component Analysis (PCA) using as a particular step Sector Hamaca Atapirire parish, municipality Miranda State Anzoátegui. The methodology is based on random visits to twenty units of agricultural production. The data collection instrument was a structured survey. PCA by the first five components explained 93 % of the total variation was selected. The lack of crop rotation, intercropping in small areas and ranching are evident. Soil management is aimed at making the work of inadequate crop moisture content; implements ill-adapted to the ground, scarcity of plant residues, waste burning and amendments and high use of agrochemicals.

Keywords: principal component analysis, sustainability, soil.

1 Introducción

Según estudios realizados por el Ministerio del Am-biente y los Recursos Naturales (2005), Venezuela cuenta con apenas 2 % de su territorio de tierras sin limitaciones para el desarrollo agrícola, mientras que el 98 % presenta alguna limitación bien sea por relieve, baja fertilidad, mal drenaje y aridez o escasez de llu- via. Esta condición hace que la actividad agrícola, si no es llevada bajo preceptos de sostenibilidad, genere procesos de degradación que desmejoran significati- vamente la calidad de las tierras.

En este orden de ideas, en el país se han venido desarrollando, un conjunto de sistemas de produc- ción, que responde a las condiciones de clima y suelos de las diferentes áreas productivas; la mayoría de ellos altamente dependientes del periodo lluvioso, predo- mina el monocultivo con poca diversidad genética, y con prácticas de manejo generalmente deficiente, a lo cual se atribuyen los indicios de degradación y con- taminación de suelos y aguas y la vulnerabilidad de- bido a la homogeneidad de los materiales genéticos, destacan en ese sentido los cultivos anuales mecanizados (cereales y oleaginosas), desarrollados en zonas planas de mediana a alta fertilidad.

Los suelos tropicales son intervenidos por el hom- bre para realizar actividades agrícolas o pecuarias, ini- ciándose los procesos de degradación, caracterizados por la pérdida de las propiedades físicas, químicas y biológicas que bajo condiciones naturales, los mante- nían en equilibrio con los factores agresivos del medio ambiente (Pla, 1990; Rodríguez y J.C.Rey, 2004).

De acuerdo a los aportes de Pla, (1988), Pla, (1990), Mogollón y Comerma, (1994), Rodríguez et. al., (1996), Fernández et. al., (1998), Rodríguez y Rey, (2004), las tierras de uso agrícola están severamente degradadas debido a un uso excesivo de maquinarias e insumos (fertilizantes y pesticidas), entre otros aspectos; las ne- cesidades crecientes de tierras para desarrollos urba- nos e industriales se cubren muchas veces a costa de pérdidas de tierras de alta capacidad agrícola esto ha sucedido con la mayoría de las tierras de la Mesa de Guanipa.

Bajo los lineamientos del Proyecto Nacional Simón Bolívar (2007-2021), se establece en esta nueva etapa, las bases solidas para la evaluación de los ecosiste- mas de sabana, y la generación de tecnologías para su aprovechamiento, teniendo como fundamento la pre- servación del medio ambiente y el uso racional de in- sumos. Obteniendo el desarrollo de proyectos orien- tados al estudio y generación de información que con- tribuyen a las mejoras de los sistemas agro-pastorileso adopción de sistemas integrales que garenticen su sostenibilidad.

En la actualidad, el manejo sostenible de los sue- los es una expresión cada vez más utilizada a nivel mundial para indicar, justamente, la excelencia en el tratamiento de las tierras con el propósito de obtener bienes y servicios de los ecosistemas sin comprometer el estado de sus recursos naturales renovables y su capacidad de resiliencia (Urquiza et. al., 2011). Esta investigación desarrollada en el sector Hamaca, pro- mueve la caracterización de experiencias claves para el desenvolvimiento de prácticas adecuadas para el re- curso suelo. En términos generales el objetivo de este estudio es describir el manejo del suelo en unidades de producción agrícola ubicadas en el sector Hama- ca de la parroquia Atapirire del municipio Francisco de Miranda, proporcionando una base racional para el uso y manejo sostenible de este recurso.

2 Metodología

2.1 Descripción del área de estudio

El sector Hamaca está ubicado en la parroquia Atapi- rire del municipio Francisco de Miranda, estado An- zoátegui; posee un extensión de 6.473 hectáreas, con un altitud de 356 m.s.n.m y de latitud: 8.43352 y longitud: −64,3706 (Figura 1). Posee un clima tropical llu- vioso (Aw) con vegetación típica de sabana, de acuer- do al sistema de clasificación de Köppen (Strahler y Strahler, 1989). Esta localidad se encuentra al sur del estado Anzoátegui, el cual tiene una marcada estacio- nalidad de la precipitación, debida a la acción alterna- da de la zona de convergencia intertropical. El perio- do lluvioso concentra más del 85 % del total anual de precipitación, mientras que en los meses secos llueve muy poco; es muy frecuente que en los meses de febre- ro y marzo la lluvia registrada sea de cero milímetros(Caraballo et al., 2005)

Los suelos representativos de esta parte del mu- nicipio Francisco de Miranda presentan un pH áci- do entre 4,0-5,1; contenidos de fósforo inferiores a los (5 µg/g), calcio (10-70 µg/g), magnesio (5-60 µg/g), potasio (10-30 µg/g), hierro (0,5-30 µg/g), mangane- so (0,5-12 µg/g),cinc (0,1-1 µg/g), bajos contenidos de Materia Orgánica (0,1-1,3 %), aluminio intercam- biable entre 0,1-1 meq/100 g de suelo y conductivi- dad eléctrica entre 0,1 y 0,3 ds/m. Estos suelos corres- ponden a los órdenes Entisoles, Ultisoles y Oxisoles (grandes grupos Quartzipsamments, Kandiustuits y Haplustox).

Figura 1. Ubicación del sector Hamaca,
parroquia Atapirire del municipio Francisco de Miranda, Anzoátegui, Venezuela
(Fuente: Rodríguez y Rey, 2004)

Figura 1. Ubicación del sector Hamaca, parroquia Atapirire del municipio Francisco de Miranda, Anzoátegui, Venezuela (Fuente: Rodríguez y Rey, 2004)

Figura 2. Capacidad de uso de las tierras en la Mesa de
Guanipa, Anzoátegui. (Fuente: Rodríguez y Rey, 2004)

Figura 2. Capacidad de uso de las tierras en la Mesa de Guanipa, Anzoátegui. (Fuente: Rodríguez y Rey, 2004)

La Figura 2 muestra la clasificación de tierras en el estado Anzoátegui, de acuerdo a su capacidad de uso según Comerma y Arias (1971). Dentro de las prin- cipales ventajas, Mogollón y Comerma (1994), Rodriguez et. al., (1996), señalan las extensas áreas planas que no requieren de costosas inversiones en adecuación de tierras; los suelos livianos y profundos, de fácil mecanización, lo cual permite el cultivo de grandes áreas; suelos bien drenados, facilitando el ingreso de maquinarias al terreno poco tiempo después de ocurrir las lluvias; agua subterránea abundante y de buena calidad.

La vegetación típica de las sabanas, está represen- tada por gramíneas y algunas especies arbustivas, por su ubicación dentro de la zona de vida conocida como bosque seco tropical (Holdridge, 1957). Esta vegetación es bastante pobre en cuanto a densidad, pero su composición es variada. Primeramente es de notar la escasez de vegetación alta, cuyas especies más importantes son las que se mencionan en la Tabla 1

Tabla 1.
Vegetación característica de las sabanas orientales,
Anzoátegui, Venezuela.

Tabla 1. Vegetación característica de las sabanas orientales, Anzoátegui, Venezuela.

El relieve se caracteriza por la presencia de gran- des extensiones planas, interrumpidas en la zona cen- tral por los bordes mesa, algunos de estos bordes man- tienen su perpendicularidad, a pesar de estar sometidos a intensos procesos erosivos que han ido suavi- zando esta forma de relieve. También se puede decir que son llanuras disectadas, el paisaje predominante es la altiplanicie de la mesa disectada, con limitacio- nes de relieves quebrados que corresponden de relie- ves planos a relieves moderadamente disectados.

En general esta localidad pertenece a una de las zo- nas de importancia agrícola en el sur de Anzoátegui, este último es considerado uno de los estados vene- zolanos de gran relevancia para el desarrollo agrícola, tanto por su extensión como por el potencial de sus tierras, especialmente en las áreas de valles, planicies aluviales y mesas no disectadas. Las unidades de tie- rra de la zona de interés se encuentran bajo diferentes usos agropecuarios tales como: Frijol (Vigna sinesis), maíz (Zea mays), ganadería (pasto), soya (glicine max), sorgo (Sorghum bicolor) y Yuca (Manihot esculenta) entre otros.

2.2 Análisis multivariado por componentes principales

Los resultados de la información recolectada en las unidades de producción encuestadas fueron analiza- dos mediante el Análisis de Componentes Principales (ACP), el cual representa una técnica matemática que no requiere un modelo estadístico para aplicar la es- tructura probabilística de los errores. Este análisis es aplicado cuando se desea conocer la relación entre ele- mentos de una población y se sospecha que en dicha relación influye de manera desconocida un conjun- to de variables o propiedades de los elementos (Pla, 1986; Demey et al., 1994, 1995; Ramos et al., 2004).

(Demey et al., 1994) indican que mediante el ACP se pueden encontrar nuevas variables denominadas Y(k), k = 1, ..., p; que sean combinaciones lineales de

las variables originales X(j), en el estudio de un conjunto de (n) individuos, donde se le imponen a este sistema ciertas condiciones que permitan satisfacer los objetivos del análisis componentes principales. Por su parte Pla (1986) señala en la ecuación 1, que esto implica encontrar (pxp) contastes tales que:

fórmula

fórmula

Donde l(jk) es cada una de esas constantes. Debi- do a la sumatoria, en cada nueva variable Y(k) inter- vienen todos los valores de las variables originales X(j). EL valor numérico de la l (jk) indicará el grado de contribución que cada variable original aporta a la nueva variable definida por la transformación lineal. Puede expresarse la transformación lineal de componentes principales en términos matricipales: Y(nxp)=

X(n×p)L(p×p).

La metodología realizada se basó en técnicas de generación de datos, tanto cualitativos como cuanti- tativos, mediante una encuesta estructurada conside- rando características sociodemográficas y del ámbi- to legal o jurídico en la comunidad, con preguntas con respuestas indicadas binominalmente. El diseño de la encuesta se realizó siguiendo los lineamientos propuestos en distintos trabajos realizados en el área por investigadores tales como Letson et. al., (2001), Ea- kin y Conley (2002) y Rivarola et. al., (2002).

Este estudio está referido a veinte productores y producto- ras responsables, encargados de las unidades de pro- ducción agrícola (10 encuestados en el primer semes- tre del 2013 y los otros 10 encuestados en el primer semestre del 2014). El Instrumento seleccionado para obtener la información fue el cuestionario, a través de la cual se recogieron datos para un total de 13 variables.

Las variables consideradas estuvieron relaciona- das a dos aspectos, el primero relacionado con las ca- racterísticas de producción y manejo de suelo en la finca: edad del fundo (EDF), superficie aprovechable (SUP), tipo de cultivo (TDC), asociación de cultivo (ADC), riego (RIE), asociación agricultura-ganadería (GYA), tipo de maquinaria (MAQ), uso de maquinaria pesada (MPES), contenido de humedad adecuado pa- ra las labores de preparación de suelo (ChumA), apli- ca abono orgánico (AAO), practica la quema de resi- duos de cosecha (PQR), Conoce los productos biológi- cos (CPB), aplicación de productos biológicos (APB).

La matriz de datos X está constituida por el con- junto de vectores de las observaciones X[ij], j = 1, ..., p y donde cada vector X[ij] presenta la variable j-ésima para todas las observaciones y donde X, es la matriz

de datos formada por “n” observaciones con “p” va- riables (20 observaciones por 13 variables estudiadas). Utilizando el software Infostat versión 9.0 (2008),

se generaron los valores propios y proporción de la varianza explicada calculada a partir de la matriz de correlación; la proporción de la variación original ex- plicada por cada componente principal de la matriz de correlación o matriz de determinación. El mismo programa genera el gráfico tipo XY entre el primer y los demás componentes principales.

3 Resultados y discusiones

Para seleccionar el número de componentes a incluir se utilizó el criterio de Kaiser, que incluye sólo aque- llos cuyos valores propios fueron mayores a 1 (Demey et al., 1994); en este estudio, el análisis muestra cinco componentes que explican el 93.0 % de la variación, considerada como una proporción significativa del to- tal, tal como se indica en la Tabla 2. Los componentes resultantes en este estudio representan el resultado de una combinación lineal de las variables en donde cada una tiene una ponderación diferente, en proporción a las magnitudes de cada elemento que conforma el au- tovector respectivo.

Tabla 2. Valores propios y proporción de
la varianza expli- cada calculada a partir de la matriz de correlación.

Tabla 2. Valores propios y proporción de la varianza expli- cada calculada a partir de la matriz de correlación.

Tabla 3.
Correlaciones con las variables originales.

Tabla 3. Correlaciones con las variables originales.

En función a lo descrito anteriormente, el primer componente es aquel que posee el mayor porcentaje de aporte a la varianza de la respuesta y en conse- cuencia explicitaría la mayor capacidad de los datos en el estudio, la cual es de 32.0 % del total. Al revi- sar la matriz de correlación de las variables originales (Tabla 3) se observa que dos características que deter- minan la mayor variabilidad en este componente son: la práctica de quema de residuos con 46.0 % y el uso de la maquinaria pesada para realizar la preparación de suelo (MPES) con un coeficiente de 41.0 %.

Figura 3. Representación bivariada de las variables asocia- das a los dos primeros componentes principales. (A). primer y segundo componente. (B). primer y tercer componente.

Figura 3. Representación bivariada de las variables asocia- das a los dos primeros componentes principales. (A). primer y segundo componente. (B). primer y tercer componente.

a mayoría de los productores encuestados mani- festaron practicar la quema de residuos de cosecha en la zona. El fuego en las sabanas, puede originarse de manera natural o provocada como una práctica cultu- ral, afecta anualmente parte importante de estas for- maciones vegetales. En este orden de ideas, cierto tipo de sabanas presentan una capacidad de recuperación vigorosa después de sufrir los impactos causados por la quema, sin embargo algunas inspecciones en la zona de estudio evidenciaron que la recuperación de la vegetación se lleva a cabo de manera lenta. Por otra parte, en la actualidad ocurre un proceso progresivo de eliminación física de sabanas para dar lugar a potreros o áreas cultivables en la localidad bajo estudio.

Con relación al segundo componente, este explica un 26.0 % de la variabilidad total, relacionado con el

riego (37.0 %) y el contenido de humedad del suelo al momento de hacer las labores en campo (33.0 %). De acuerdo a lo anterior, el riego por medio del pivote central en esta zona y en otras de la Mesa de Guanipa solo es utilizado por aquellos productores con gran- des extensiones de tierras cultivadas, por lo general cereales y leguminosas. Por su parte, los productores que desarrollan la agricultura de secano están sujetos a los periodos de disponibilidad de humedad en la zo- na, sin embargo, la mayoría de los entrevistados mani- festaron que realizan la preparación de suelos incluso fuera de los periodos de humedad adecuados para es- tas condiciones de clima, esto se debe principalmen- te a el retraso en los créditos agrícolas por medio de los organismos oficiales y en ocasiones por desconoci- miento del régimen de lluvias en el área de estudio o incluso por la variabilidad natural de la precipitación. En la Figura 3a, se muestran las variables asocia- das a los dos primeros componentes, entre las cuales las variables: uso de maquinaria pesada y la quema de residuos son las que mayormente intervienen en esta

asociación.

El tercer componente interpreta el 16.0 % de la va- riabilidad total. Esta referido a la variable asociada al conocimiento de los productos biológicos para el ma- nejo de cultivo (44.0 %) y la asociación de la agricul- tura con la ganadería (41.0 %). En la relación con el uso agrícola, los principales cultivos anuales que han desarrollado en la zona de estudio son: Sorgo (Sorg- hum vulgares L.) Maní (Arachis hipogea L), Caraota (Pha- seolus vulgaris), Patilla (Citrullus lanatus), así como al- gunas hortalizas en zonas cercanas a ríos y moricha- les, en la actualidad solo la patilla y la yuca es consi- derado un cultivo rentable. La superficie sembrada ha disminuido drásticamente en algunos casos y en otros se ha dejado de sembrar totalmente. La falta de recur- sos económicos y problemas en la comercialización, han sido las causas principales de la casi desaparición de la actividad agrícola en la zona.

En la Figura 3b, se muestran las variables asocia- das al primer componente y su relación con el tercer componente. La problemática ya descrita ha obligado a los productores a apoyarse en la ganadería, por te- ner esta región mayor capacidad de ajuste a los vaive- nes económicos y políticas del estado. Esto plantea la necesidad de establecer pastizales al menor costo po- sible.

Actualmente las explotaciones pecuarias represen- tan el uso más generalizado de la tierra y se utilizan principalmente las especies nativas que tienen baja ca- pacidad de carga animal como fuente de alimentación.

Figura 4. Representación bivariada de las
variables asocia- das del primer componente. A. primer y cuarto componen- te.
B. primer y quinto componente

Figura 4. Representación bivariada de las variables asocia- das del primer componente. A. primer y cuarto componen- te. B. primer y quinto componente

Sin embargo, los productores de mayores recursos han introducido especies forrajeras como: suazi (Di- gitaria swazilandensis), Barrera (Brachiaria decumbens), Brizantha (Brachiaria Brizantha), pasto aguja (Brachia- ria humidicola).

El cuarto componente representa un 11.0 % de la variabilidad total. Se presenta con valor positivo las variable asociada a la superficie aprovechable (57.0 %). Por lo general en el área de estudio las superficies aprovechables van desde 100 a 200 ha.

Las sabanas orientales, son el asiento de la activi- dad ganadera. Es en ella donde se practica la gana- dería extensiva; es decir, la cría de ganado vacuno en grandes extensiones de tierra. Este tipo de ecosistema se caracteriza por presentar un tipo de vegetación in- tegrada por variedades de gramíneas que constituyen

el alimento natural (pastos) del ganado. Sin embargo, la riqueza alimentaria de algunas de ellas es baja, esto es debido a la pobreza de los suelos. Tal característica, asociada al tipo de ganadería que se practica; es decir, la extensiva o tradicional, hace necesaria la existencia de grandes extensiones de terreno para la alimenta- ción de los rebaños, porque deben pastar libremente. Por eso, se pueden observar latifundios, es decir, gran- des extensiones de tierra en manos de un propietario. Por último, el quinto componente explica el 8.0 %

de la varianza total, referido a la variable: Tipo de cul- tivo (52.0 %) y la aplicación de productos biológicos (41.0 %). En su mayoría, los sistemas de producción de la zona son agrícolas, desarrollando diferentes cul- tivos y gramíneas para la alimentación animal.

Las Figuras 4a y 4b, muestran que los sistemas de producción están representados por un conjunto de actividades agrícolas, pecuarias y no agrícolas. Por lo tanto, pueden ser caracterizados como una combina- ción de diversos subsistemas en Atapirire. En primer lugar, los sistemas de cultivos: definidos al nivel de las parcelas, explotadas de manera homogénea, con las mismas tecnologías y sucesiones de cultivos. Tam- bién los sistemas de crianza, definidos al nivel de los hatos o rebaños, incluyendo los sistemas de transfor- mación, representados por los productos agropecua- rios (transformación de cereales, fabricación de que- sos, entre otros); y por último, las actividades no agrí- colas: pequeños negocios, artesanía, venta de fuerza de trabajo en la ciudad, y las actividades domésticas que contribuyen a la reproducción del sistema de producción.

Los distintos componentes se resumen en la (Tabla 4), de acuerdo a su importancia y significación. En tér- minos generales se puede observar que a medida que la proporción de la varianza se aleja del componente principal, es explicado en un sentido amplio por las variables más relevantes de los componentes. En sín- tesis, del análisis de la matriz de correlación entre las variables originales y los componentes principales, se puede observar que los valores más altos del primer componente, son los que determinan la precisión con respecto al manejo de suelos en las unidades de pro- ducción del Sector Hamaca.

En función a lo anterior Pla (1988) señala que se requiere urgente decisiones en cuanto al uso racional de la tierra, tanto de nuevos desarrollos agrícolas co- mo cuando se requiera introducir cambios en su uso y manejo. Estas decisiones deben basarse en medios efectivos para evaluar y manejar los limitados recur- sos de suelos aptos para la agricultura en Venezuela.

Tabla 4.
Interpretación de los primeros cuatro componentes
principales vía matriz de correlación (R).

Tabla 4. Interpretación de los primeros cuatro componentes principales vía matriz de correlación (R).

De acuerdo a Rodríguez et. al., (1996) En la región de estudio no hay tradición en el uso de sitemas agro- pastoriles, lo común ha sido una división evidente en- tre el agricultor y el ganadero. El primero se ha dirigi- do hacia el monocultivo, con utilización intensiva de abonos, plaguicidas, el maquinismo y un pequeño nú- mero de especies y de variedades vegetales; mientras que el segundo ha sustentado su explotación en los pastos nativos y/o cultivados. Sin embargo, se han ob- servado experiencias como: el establecimiento de pas- tas mediante siembra simultánea con cultivos como sorgo y maíz, que ha resultado una práctica muy común en la región; y la siembra de merey intercalado con pastos del género Brachiaria.

Al analizar la crisis del sector agropecuario estatal, y evaluar la permanencia de los sistemas de produc- ción, se hace evidente que una de las explotaciones que han sobrevivido a ella es la ganadería bovina para carne, que es una de las más importantes y constituye la opción más favorable a tenerse en cuenta en un sistema de producción agropastoril.

El uso y manejo sostenible del suelo deben man- tener la potencialidad biofísica del suelo y al mismo tiempo permitir la diversificación del sistema agríco- la de explotación considerándose, en primer lugar la expansión de la superficie agrícola, la introducción de variedades mejoradas, el uso de técnicas de riego, la aplicación de fertilizantes orgánicos y biofertilizantes y por último, la racionalización de prácticas de labo- reo fundamentalmente.

Las altas aplicaciones de fertilizantes y enmiendas, junto al control de plagas y enfermedades, han sido aspectos de los paquetes tecnológicos que han dado lugar a un uso elevado de agrotóxicos e intensiva me- canización agrícola, generando problemas de degra-

dación de suelos en el oriente venezolano (Torres et. al., 2005). La aplicación de fertilizantes nitrogenados y fosfatados inorgánicos de forma excesiva inhiben los procesos que sustentan la fertilidad natural de los sue- los, mientras que el manejo agroecológico puede favo- recerlos (España et. al., 2006, López et. al., 2007; Toro et. al., 2008, López, 2010); lo cual permite a los cul- tivos expresar mecanismos tales como exudación de ácidos orgánicos, activación de enzimas como la fos- fatasa ácida y cambios en el pH del suelo, mejoras en la estructura del suelo, entre otros (López et. al., 2010). Es importante señalar que cualquier suelo puede soportar cualquier tipo de uso agrícola siempre que se le suministren los inputs necesarios (Rodríguez et. al., 1996). Éstos pueden ser de tal magnitud que deter- minen las condiciones básicas de explotación, ya que cada unidad de tierra cuenta con sus propias poten- cialidades y limitaciones y cada tipo de uso con sus propios requerimientos biofísicos. Puesto que el obje- tivo fundamental en la protección del suelo es minimi- zar costos socio-económicos y ambientales mediante la predicción de la capacidad inherente de cada uni- dad de tierra para soportar el uso y manejo específicos durante un largo plazo de tiempo sin causar deterioro. La protección del suelo requiere mejorar el uso agríco- la del mismo a través de la planificación y el manejo sostenibles (De la Rosa et. al., 2004, López et. al., 2010).

4 Conclusiones

De acuerdo a la información suministrada por los pro- ductores en la Mesa de Guanipa, el manejo del suelo se desarrolla en función a las limitaciones o están rela- cionadas con la textura arenosa de sus primeros hori-

zontes, lo que implica que estos suelos presentan ba- jo contenido de elementos químicos esenciales como Ca, Mg, K y P, lo cual representa la justificación por la aplicación excesiva de fertilizantes y de enmiendas, así mismo, los suelos de esta región mayormente son de reacción acida y de baja capacidad de retención de humedad, lo cual genera como mayor consecuencia la disminución de la eficiencia de la fertilización que realizan dichos productores. Se observó en los recorridos realizados en las unidades de producción que los suelos presentan débil estructura, bajo contenido de materia orgánica, que en conjunto con las condi- ciones climáticas de fuertes lluvias y vientos, facilitan los procesos de encostramiento, escurrimiento super- ficial y erosión hídrica en las zonas con poca o escasa cobertura vegetal.

De acuerdo a las entrevistas, se determinó que es- tos suelos de las sabanas orientales presentan cierta susceptibilidad a la compactación del subsuelo espe- cíficamente, debido en esencia tanto a las propiedades físicas como al uso excesivo de maquinarias y presen- cia de grava en horizontes cercanos a la superficie. Esto genera principalmente problemas con la facilidad de penetración del sistema radical en las plantas. En general la actividad tanto agrícola como pecuaria en la Mesa de Guanipa no ha sido manejada de mane- ra correcta debido a la falta de asistencia técnica o ca- pacitación dirigida a los productores, sin embargo las políticas gubernamentales que se han llevado a cabo en la última década han estado enmarcadas en tener una agricultura sustentable donde el hombre así como también el ambiente, se benefician de la mejor mane- ra, es decir, utilizando productos biológicos tale como: (humus, Trichoderma sp, bacterias antagonistas, extrac- tos naturales, entre otros) logrando de esta manera la obtención de alimentos más saludables para el consumo humano.

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