Diagnóstico de la "mosca blanca" en Ecuador

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Oswaldo Valarezo
Ernesto Cañarte
Bernardo Navarrete
Jose Ma. Guerrero
Bernardo Arias

Resumen

El diagnóstico de la plaga de “mosca blanca” en el Ecuador tuvo como objetivo principal analizar su impacto a nivel socioeconómico y ambiental, llevándose a cabo durante 1998 una evaluación preliminar y ejecutándose entre los años 1999 y 2000 un muestreo para determinar la identificación y distribución de hospederos, especies y parásitos. En el diagnóstico se entrevistaron 122 productores y 113 técnicos en la Costa, Sierra, Amazonía y las Islas Galápagos, cubriendo 35 localidades de las provincias de: Manabí, Guayas, Los Ríos, Imbabura, Carchi, Orellana, Sucumbíos y Galápagos. En el muestreo se recolectaron datos en 23 localidades en las provincias de: Manabí, Guayas, Los Ríos, Pichincha e Imbabura. Los resultados del diagnóstico indican que este insecto es una plaga con alto impacto en 17 provincias del Ecuador, ocasionando pérdidas entre el 25% y 50% en una cosecha, determinándose que existen 23 hospederos, de los cuales se destacan 11 que se alojan por mayor susceptibilidad en los cultivos de: pimiento, tomate, melón, sandía, pepino, soya y fréjol. Las especies de “mosca blanca” registradas a nivel del país fueron: Aleurotrixus floccosus en las cuatro regiones; Bemisia tabaci y B. argentifolii en la Costa y las Islas Galápagos, y Trialeurodes vaporariorum en la Sierra. Los agricultores para erradicar la “mosca blanca” utilizan 34 químicos que son comercializados como insecticidas, muchos de amplio espectro y extremadamente tóxicos. Una alternativa para eliminar la “mosca blanca” es el control biológico con himenópteros que son parásitos de este insecto como: Amitus fuscipennis, Amitus sp., Encarsia nigricephala, Encarsia sp., y Eretmocerus sp.